Buscar este blog

miércoles, 15 de enero de 2020

Cuidados de Enfermería en Ventilación Mecánica




DESCARGAR

 Tomado de la web para facilitar información de carácter relevante en la UCI.


Los procesos patológicos que pueden producir fallo respiratorio o ventilatorio ponen de manifiesto signos y síntomas relacionados con la hipoxemia. Signos como la taquipnea, el aumento del trabajo respiratorio, la utilización de músculos accesorios, taquicardia, coloración de la piel y síntomas como la disnea son útiles para el reconocimiento de un episodio agudo. Frecuentemente, si el cuadro agudo evoluciona, se acompañan de cambios en la conducta, objetivándose agitación psicomotriz, agresividad, datos que orientan hacia un estado creciente de hipoxemia. 

En el paciente crónico los cambios en la conducta que pueden observarse son debidos a la hipercapnia, apareciendo somnolencia, bajo nivel de autoestima y rechazo a la participación activa de su autocuidado. En ocasiones las terapias medicamentosas (broncodilatadores, corticoides, antibióticos, etc.), las no medicamentosas (oxigenoterapia, fisioterapia y mantener la vía aérea superior permeable y bien hidratada), y el soporte integral que ejerce el equipo de enfermería, pueden llegar a estabilizar la función respiratoria e iniciar una mejoría a corto plazo. Otras veces, el deterioro de la función respiratoria, con alteración en la gasometría, incremento del trabajo respiratorio, también de la frecuencia, la disnea y los ruidos agregados en la auscultación de los campos pulmonares y vías respiratorias superiores, presencia de aleteo nasal, dificultad en la expresión verbal por compromiso respiratorio, y la progresiva alteración del estado de conciencia, lleva a requerirse la aplicación de la ventilación mecánica (VM), para cumplir el objetivo interdisciplinario de promover una ventilación cómoda y eficaz, mantener las vías aéreas permeables, suministrar un adecuado flujo y restablecer el intercambio efectivo de gases. 

Los objetivos de la VM son corregir la hipoventilación, mejorar la oxigenación, y el transporte de oxígeno, disminuir el trabajo respiratorio procurando descanso y reacondicionamiento muscular, además del confort del paciente, es decir, de minimizar la disincronia. La magnitud de las manifestaciones refleja el nivel de dependencia de la persona, los cuidados que necesita y permiten ajustar el soporte ventilatorio mecánico a sus necesidades. 

Cuando un profesional de  Enfermería  responsable de un paciente en VM establece un plan de cuidados, identifica los objetivos, los cuales serán útiles como instrumento de medida para evaluar constantemente las intervenciones siendo factor de motivación.

 La monitorización del soporte ventilatorio se incluye dentro de las intervenciones y se encamina a constatar que los objetivos se consiguen. En este artículo se revisan los ítems que nos permiten la monitorización del paciente ventilado desglosada en monitorización general y monitorización respiratoria en la que se valoran los parámetros respiratorios, el intercambio de gases, la mecánica pulmonar y la sincronía PACIENTE-VENTILADOR.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario